El motor de tu día
Cuando realizas ejercicio físico, tu cuerpo pierde agua y sales minerales a través del sudor, lo que puede afectar a tu rendimiento y provocar fatiga o calambres. Mantener una hidratación constante antes, durante y después del entrenamiento es fundamental.
- Antes del ejercicio: Beber agua prepara a tu cuerpo para el esfuerzo, permitiendo un menor aumento de la temperatura corporal.
- Durante la actividad: Sorber a intervalos regulares ayuda a reponer los líquidos perdidos y a mantener la energía.
- Después del esfuerzo: Rehidratarse es clave para recuperar los minerales perdidos y asegurar una correcta recuperación muscular.
La ligereza de Aguas Bronchales la convierte en la compañera ideal para tus entrenamientos, ayudándote a reponer líquidos de forma eficaz sin sensación de pesadez.